jueves, 15 de septiembre de 2011

DALAI LAMA, ¿EL JEFE DE LOS MINISUPERS?

¡EL GURÚ DEL TIBET EN ARGENTINA Y CON SUSANA GIMÉNEZ!



Perdón, no quiero pecar de soberbia, en realidad considero que Susana Giménez, como cualquier mortal, puede entrevistar al Dalai Lama porque en definitiva este buen hombre viene para hablar de espiritualidad, de cosas del alma y creo que la Giménez tiene alma ¿no? Claro que me llama intensamente la atención el hecho de que una persona un tanto hueca y bastante frívola (si quieren pueden invertir la ubicación adverbial porque aquí el orden de los adverbios no altera el producto) hable con profundidad de la espiritualidad. Debo ser sincera y confesar mis prejuicios, me parecía un poco raro, me sonaba mal. Pero de pronto, esta mañana, enciendo la tele para ver la temperatura antes de salir y TELEFE estaba repitiendo la tan mentada entrevista; y en esos pocos segundos que me llevó ver la información de los grados y la sensación térmica (agreguemos también la hora para sincronizar mi reloj) escuché el siguiente diálogo en inglés (con el correspondiente subtitulado) que aquí reproduzco textualmente luego de haber bajado de Youtube el mencionado fragmento de la conversación para ser lo más literal posible. Ahí va:


SUSANA GIMÉNEZ: (con voz pausada, sin sus acostumbrados gritos) – Mire, me dio esto en Dheli - (le muestra un manto blanco que lleva sobre los hombros como un chal) - Me dijo que cuando me sintiese sola, mal y triste, que me lo pusiera y me sentiría mejor.
DALAI LAMA: (la mira... ¿raro? y... se RÍE) - ...
SG: (Sonríe) - Y es verdad. De verdad, lo uso. Quiero preguntarle muchísimas cosas. Pero quiero comenzar con cuatro puntos que me enseñó cuando nos encontramos en Dheli. Los cuatro puntos de la felicidad. Que hay cuatro claves para la felicidad.
DL: (la sigue mirando raro) – ...
SG: -¿Recuerda?  ¿La ira? Le quería preguntar sobre eso. Las cuatro cosas que debemos hacer.
DL: – (sigue con su mirada extraña y en silencio) -  ...
SG: (ya un poquito más nerviosa pero no mucho porque está acostumbrada a ese tipo de situaciones) Por ejemplo, no tener ira, ni malos pensamientos... eehhh, cuénteme.
DL: (sigue en silencio y de repente... se caga de risa) – JAJAJAJAJAJAJA
SG: (insistente, levanta la manito y empieza a enumerar ayudándose con los deditos) – la tercera era... No tener ira, no tener malos pensamientos, no... ¿Qué era lo tercero?
DL: (cagándose literalmente de risa) – No recuerdo eso.
   Ahora, yo me pregunto, dos cosas:
1)  El Dalai Lama nos viene hablar de un mundo mejor, un mundo que puede ser perfecto si nosotros queremos, un mundo de felicidad. Pero... ¿Cómo puede ser que el Dalai Lama no recuerde los cuatro puntos fundamentales que son las cuatro claves de la FELICIDAD, ni más ni menos, de LA FELICIDAD? No es joda, es terrible olvidarse de algo tan pero tan importante y seguir tan tranquilo por la vida.
2)  Si Susana Giménez viajó a Delhi (que le habrá salido sus buenos mangos), se entrevistó con el Dalai Lama (que no habrá sido tan fácil porque fuera de Argentina es una mina con guita más) y le dieron las cuatro claves fundamentales de LA FELICIDAD, ¿cómo puede ser que se las haya olvidado?
   Esto me recuerda un capítulo de Los Simpson:



En realidad creo que ni el Dalai ni Susana se acuerdan de la tercera porque para ellos son solamente dos las claves esenciales de la felicidad :
CAGARSE DE RISA DE TODO Y CAGARSE EN TODOS.

   Por otro lado, esta visita del Dalai Lama (no nos olvidemos que en 1989 recibió el Premio Nóbel de la Paz) me hace pensar algunas cosas, por ejemplo, la biología es el estudio de la vida; la geología, el estudio de la tierra; la zoología, el de los animales; etc., etc., y también tenemos  la "teología" que según el diccionario de la RAE significa: “(del griego: θεος theos 'Dios' y λογος logos: 'estudio, razonamiento, ciencia', significando 'el estudio de Dios' y, por ende, el estudio de las cosas o hechos relacionados con Dios) es el estudio y conjunto de conocimientos acerca de la divinidad”. Ahora me pregunto ¿no es bastante soberbio estudiar a Dios? ¿Quién lo vio? ¿A quién le contestó? ¿A quién le dijo sus pensamientos, sus deseos, sus gustos? ¿Por qué desde hace siglos Dios no habla con nadie en ninguna montaña o desierto? ¿El último interlocutor fue Jesús, y las iglesias cristianas se adjudicaron el derecho de únicas y verdaderas intérpretes de un Dios que repentinamente enmudeció? ¿Será que en la antigüedad, la gente era más crédula y confiaba en la palabra del otro y si ese otro decía que había hablado con Dios simplemente le creían porque la palabra tenía valor? ¿Si esto último fuese así, significaría que en la antigüedad Dios dejaba oír su voz de trueno a los hombres y ahora también lo hace, pero con la diferencia de que en la actualidad no les creemos a los privilegiados que lo han escuchado? ¿Entonces, la Iglesia Católica, “especialista en difundir la Palabra Divina”, por qué tiene que estudiar tan profundamente un supuesto milagro para considerarlo como tal o por qué el Vaticano requiere de tanto trámite para santificar a un hombre o una mujer que dicen haber hablado con Dios? ¿O tal vez fue Mahoma o Buda el último testigo del celestial prodigio? ¿Quizás los exegetas de Jehová son los auténticos e infalibles portadores de la voz divina que sólo ellos pueden escuchar? 
  Aunque no parezca, soy creyente, creo en un Dios, un ser superior al que no puedo explicar y al que nunca vi y, justamente por eso, tampoco puedo descreer porque: ¿cómo puedo negar lo que no sé, lo que no conozco? Solamente por eso, porque es superior y porque nadie sabe, absolutamente nadie sabe los propósitos divinos del omnisciente, del omnipresente, por la sencilla razón de que una polilla no entiende de divinidad, y los humanos no somos más que eso en el universo, pequeñas polillas que revolotean alrededor de llamitas que parecen soles y no son más que unas pálidas velitas de cotillón. Siento enorme fastidio por todo aquello y aquellos que a lo largo de la historia de la humanidad no hicieron más que subrogar el lugar del Sol. 

5 comentarios:

  1. jajaja El jefe de los minisupers ♥♥♥

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  2. No se le puede pedir más ni a Susana y tampoco al Dalai, que me parece es un poco chanta. Javier

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  3. Coincido con el segundo Anónimo en cuanto a la calidad de chanta del Dalai Lama... y en cuanto a las religiones en general, todas estupidizan a la gente. Soy atea, y cada día me convenzo más de que no existe ningún dios, existe la materia, la naturaleza, con sus cambios, con sus transformaciones, la evolución, y que todo es finito, tal como lo conocemos, el mundo algún día no existirá más, tal vez existan otros mundos, en fin, prefiero dedicarme a disfrutar la única vida que tengo y no enajenarme pensando en dioses ni cosa parecida. Gracias, Ale, por compartir tus textos, que son muy buenos.

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  4. Si sigo una cadena de razonamientos a partir de lo que se del budismo, me parecería muy extraño pensar que se caga en todos y se caga de risa de todo. Esta cara mediática me llama a investigar más sobre su figura particularmente; me parece que el budismo, que no es una religión, tiene poco que envidiarle a la razón occidental. Está muy buena la nota y estoy seguro de que sos de esas personas que ya se dieron cuenta que los Simpson son análogos a cualquier situación del mundo. Saludos, Buen blog!

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  5. Tal cual, Santi, la vida pasa increíblemente por los Simpson, jajajajaja.

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